Seguro que muchas veces habréis visto como las puertas y las ventanas golpean contra la pared al abrirse. Esto puede sucedernos por despiste o simplemente porque tenemos niños en casa que no van con ningún cuidado, como es lógico.
Para solucionar estos problemas, una empresa suiza llamada Umgewohnt ha pensado que lo mejor es colocar una esponjilla a las manillas de puertas y ventanas. La verdad es que es una muy buena solución, pero está claro que el diseño es poco atractivo. Seguro que si lo mejoran lo venden como churros.