Si sufres de estrés a diario, nuestros consejos de hoy te interesan mucho. En Decorablog te ayudamos a conseguir una decoración relajante y anti-estrés con los colores, los muebles, los textiles, los diseños, la luz y la distribución adecuada. ¿Te apuntas?
En una sociedad cada vez más tecnológica y estresada, disfrutar de un hogar confortable y acogedor es muy importante para añadir a nuestra vida algunos momentos de paz y bienestar. En este sentido, la decoración de la casa es un aspecto clave.
El efecto psicológico de los colores
Vamos a empezar por uno de los aspectos más importantes en la decoración relajante: ¡el color! En Decorablog ya hemos hablado en ocasiones anteriores de la importancia que tienen los colores en nuestro estado emocional. Mientras los colores llamativos nos activan y llenan de energía, los colores cálidos y suaves favorecen la tranquilidad y el descanso.
Por lo tanto, en la decoración anti-estrés no pueden faltar las propuestas cromáticas en tonos pastel. El rosa palo, el verde menta, el azul cielo, el amarillo, el naranja, el morado, el marrón, el gris y un sinfín de colores más, pero en su versión más suave. La decoración en colores pastel es contemporánea, versátil, elegante, romántica, luminosa y una gran elección para conseguir una atmósfera más relajante.
En cuanto al diseño se refiere, triunfan los diseños monocromáticos. Sin embargo, en la decoración anti-estrés también hay sitio para los estampados en versión minimalista como las flores, los topos o las rayas. Unos prints que podemos lucir en las paredes de la casa, en los textiles, en los muebles y en otras muchas superficies más.
Los estampados y la luz natural
Estos colores y estampados tienen mucho éxito en cualquier rincón de la casa, ya sea en el dormitorio, en el cuarto de baño, en el salón o en la terraza. Ahora bien, ¿cuáles son los colores más relajantes y cómo podemos combinarlos? Los denominados colores fríos como el azul, el violeta o el verde, son muy recomendables en ambientes relajantes, ya que transmiten serenidad, calma y sensación de seguridad.
Pero además del color, otro elemento muy importante en nuestra decoración anti-estrés es la luz natural. Está demostrado que la luz del sol es una poderosa fuente de felicidad, así que organiza bien tu espacio para aprovechar al máximo la luz natural. ¿Cómo? Con amplias ventanas, cortinas finas que dejen pasar la luz solar y con espejos situados en puntos estratégicos, donde se refleje el sol y nos permita ganar luminosidad.
Pero además de la luz, el color y los estampados, existen otros muchos detalles que te ayudarán a presumir de decoración relajante: ¡la naturaleza! Y es que las plantas y las flores también favorecen nuestro descanso y bienestar. Su aroma, su belleza, poder verlas crecer y cuidar de ellas cada día son un poderoso estimulante.
Una escapada al campo para relajarnos y liberarnos de todas las tensiones y preocupaciones acumuladas, pero sin tener que salir de casa. ¿Te apuntas?
Limpieza y orden
Y en cuanto al criterio estético se refiere, un estilo que tiene mucho éxito en la decoración anti-estrés es el estilo minimalista. En este sentido, los ambientes ordenados, limpios, bien distribuidos y con los muebles necesarios son aspectos clave para disfrutar de un hogar relajante.
La suciedad y el desorden solamente consiguen estresarnos y aumentar nuestra ansiedad. Así que no olvides que para favorecer tu descanso doméstico, el orden y la limpieza son fundamentales.
Y por supuesto, rodéate de complementos que te ayuden a estar cómodo en casa y a crear una atmósfera acogedora y decorativa. Por ejemplo con fotografías familiares y de amigos, con recuerdos de tus últimas vacaciones, muebles cómodos y ergonómicos…
¿Qué otras ideas se te ocurren para conseguir una decoración anti-estrés?