Si tener una buena cama es indispensable para descansar bien por la noche, la elección del colchón lo es aún más. Y es que el colchón es el culpable de que cuando nos levantemos por la mañana nos duela la espalda, igual que la almohada lo es de los problemas de cuello o tortícolis que se puedan tener. ¿Sabes cuántos tipos de colchones existen? Te lo contamos en las siguientes líneas
Los colchones más conocidos y los que seguro que conocen tus familiares de más edad por haber dormido alguna vez en ellos son los de muelles. Se dice que son los más económicos y así es, pero también uno de los de peor calidad. ¿Por qué? Pues porque a la larga los colchones se deterioran y en este caso, los muelles se clavan en la espalda de los usuarios. La consecuencia de esto es una mala postura al dormir y levantarse con la espalda dolorida. Aun así hay mucha gente que lo sigue utilizando, pero ha de cambiarlo por otro nuevo muy a menudo.
Inflables
El siguiente tipo de colchón que te proponemos es uno que sirve especialmente si tienes invitados en casa y no te sobran las camas. ¿Has dormido alguna vez en un colchón inflable? La mayoría están fabricados en plástico, por lo que en verano las noches se pueden hacer eternas en este colchón y puedes sudar más de lo que pensabas.
Anatómicos
Existen unos colchones que son anatómicos y se ajustan a la forma del cuerpo. Los expertos los recomiendan especialmente para las personas con una edad avanzada que suelen tener problemas de espalda. Eso sí, recuerda que los colchones necesitan ser cambiados tres unos años de uso para que su desgaste no comience a perjudicar tu columna vertebral.
Y si eres de los que prefieren pasar horas y horas en la cama cómodamente, ya sea viendo la televisión o leyendo un libro, decántate por colchones de espuma de poliuretano, látex viscoelástica o rellenos naturales como la lana o el algodón. Tu espalda lo agradecerá.
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