A la hora de acondicionar un hogar para hacerlo más habitable, siempre se piensa en que hay que darle un buen toque de color a todas las habitaciones. En estas ocasiones menospreciamos un color que pega con todo y que le puede aportar un toque especial al hogar. Nos referimos al color blanco. ¿Por qué no te animas a decorar tu casa con mobiliario en este tono? A continuación te damos las razones para hacerlo.
El blanco combina a la perfección con cualquier otro tipo de colores. Parece que es la ausencia de color, pero en realidad no es así, ya que ayuda a dar más luminosidad y amplitud a cualquier estancia.
Estancias más modernas
Cuando el blanco es el protagonista de una estancia como puede ser el dormitorio se crea una sensación de paz y tranquilidad que ayuda al descanso de la persona. Las paredes, los muebles y la colcha de la cama han de ser de color blanco para aportarle más singularidad a la estancia. El toque de color lo puedes aportar con los cuadros o con algunas fotografías que coloques encima de la cómoda.
Puede que no lo sepas, pero los cuartos de baño más modernos son de color blanco. Es una de las estancias más complicadas de decorar y las que más quebraderos de cabeza generan. Suelen ser lugares pequeños, por lo que es importante que esté bien iluminado. Además, el color blanco le dará una sensación de limpieza.
Asimismo, existen distintas tonalidades de color blanco. Blanco puro, roto, hueso, crema… por lo que es ideal combinar muebles en distintas tonalidades de blanco. Pruébalo, ya verás cómo le das un toque más moderno al hogar.
Por otro lado, ¿quieres darle un estilo nórdico, moderno o rústico a tu casa? Pues éste es el color ideal para hacerlo. Y para que las habitaciones no parezcan tan frívolas, dales un toque de color a los accesorios y ya verás cómo conviertes tu casa en un hogar reconfortante.