La elección del suelo es una de las decisiones más importantes que hay que tomar a la hora de decorar un hogar. Lo mejor es que existen muchas alternativas diferentes, así que no será difícil que encuentres la que mejor se adecue a tus necesidades. Eso sí, debes tener en cuenta que desde hace ya algún tiempo, los suelos vinílicos están ganando cuota de mercado respecto a otros tipos de pavimentos y lo cierto es que no es de extrañar, ya que parece que solo cuenten con ventajas.
El pavimento vinílico es un revestimiento plástico continuo. Se trata de un material muy resistente y duradero que ha constituido una revolución en lo que a superficies se refiere. Las grandes ventajas que presenta frente a otros pavimentos son muy llamativas. ¡Te hablamos de todas ellas a continuación!
Un pavimento muy cómodo
Una de las principales ventajas del suelo vinílico es que se trata de un pavimento muy cómodo gracias a una serie de cualidades como son la resistencia a la abrasión, la impermeabilidad y la facilidad de limpieza. Además, impide la formación de electricidad estática y el desarrollo de bacterias y hongos. Por tanto, es ideal para lugares como colegio, laboratorios, zonas comerciales y hospitales, además de en estancias del hogar en contacto asiduo con el agua, como el baño y la cocina.
Gran valor decorativo
Otra de las grandes ventajas del suelo vinílico es su valor decorativo, ya que lleva una capa de diseño impreso que ofrece desde imitaciones realistas de materiales naturales como la madera, hasta patrones exclusivos modernos y coloristas. Lo mejor es que los dibujos también presentan una gran resistencia y durabilidad.
Fáciles de colocar y mantener
Más allá de sus grandes posibilidades decorativas, estos suelos son muy fáciles de colocar, así como de mantener diariamente. De hecho, se pueden pegar directamente sobre el pavimento con cola o con la fórmula autoadhesiva que ofrecen algunas marcas.