A partir de los tres años, la vida de un niño cambia por completo. Empieza a pasar más tiempo en su habitación jugando e imitando a los adultos. Para eso es necesario que decoremos la habitación de acuerdo con la edad del niño. Sería irreal ponerle los mismos muebles que a la estancia de un joven de 16 años y pretender que el pequeño lo pasara igual de bien. A las habitaciones infantiles hay que darles vida, color y mucha alegría. Aquí van unas ideas.
Dependiendo del tamaño de la estancia su distribución será una u otra. Por ejemplo, si el nivel del techo es irregular, sería común colocar la cama en la parte donde el techo es más bajo. La principal razón es que el niño no se golpee la cabeza mientras juega.
Color de la habitación y espacio de juegos
Pinta la habitación de un tono monocromo, pero no caigas en la monotonía. Para esto te puedes servir de telas, adhesivos o una moldura de madera que divida en dos la pared de la habitación.
Si las ventanas de la habitación son de apertura corredera, coloca la cama bajo la ventana. Ganarás espacio a la hora de colocar en la habitación una mesa o una pequeña sala de juegos.
Busca muebles adecuados a la edad y a la altura del niño. A los peques les gusta imitar a los mayores y valerse por sí mismos. Les ayudarás muchísimo si ven que pueden alcanzar sus juguetes ellos solos. Si estos muebles son de madera, le darán mayor calidez a la habitación. Tenlo en cuenta.
Camas extensibles o literas
¿Qué pasa cuando el niño va creciendo? Para evitar tener que cambiar las camas cada dos por tres, puedes comprar unas camas extensibles, que se adaptan a la altura del niño.
Si el niño ha de compartir la habitación con su hermano, te recomendamos que recurras a las literas modulares. Puedes aprovechar la parte baja de una de ellas para colocar un armario. El espacio estará bien aprovechado.
A continuación te dejamos detalles de algunas habitaciones infantiles. Puedes coger ideas de ellas.
