Muchas veces optamos por reservar una de las habitaciones de la casa para las visitas que puedan surgir. Al ser una estancia que normalmente no se usa, es muy habitual amueblar la estancia con muebles antiguos que apilamos en un trastero creando un ambiente rústico, oscuro y sin demasiada vocación estética. Sin embargo existen otras opcionesdecorativas no muy caras para conseguir hacer de esta estancia un lugar acogedor y confortable para las visitas.
Como en cualquier habitación, la cama aquí también es el primer elemento a tener en cuenta. Nuestros invitados apenas estarán unas noches, y es importante que descansen bien para las largas jornadas de turismo que les esperan. Por lo tanto debemos escoger una cama cómoda y con sábanas limpias. Existen muchas opciones no muy caras en tiendas como Ikea, Conforama Merkamueble…
La cama deberá incorporar también una mesita de noche a juego donde nuestros invitados puedan dejar sus pequeños objetos personales. Es importante además colocar una lámpara para que les sea más cómodo irse a dormir o levantarse en mitad de la noche. Además podrán leer, si así lo desean, antes de irse a dormir.
Es recomendable que la habitación incluya también un armario. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que nuestros invitados sólo pasarán unos días, con lo que bastará con un espacio reducido para poder deshacer sus maletas y dejar sus cosas. Lo más importante es que el dormitorio no esté recargado de muebles.
Ambientes con mucha luz
En cuanto a la decoración, hay que evitar que el dormitorio de invitados parezca un lugar olvidado, cementerio de muebles que ya hemos desterrado. Lo mejor es recurrir a decoraciones estándar ya que pasarán diferentes tipos de personas, con gustos variados. Con una alfombra, por ejemplo, aportaremos un extra de calidez. Además, conviene que la decoración esté integrada en el estilo de la casa.
Una buena opción para hacer la estancia más acogedora es potenciar la luz natural de la habitación. Para ello es recomendable utilizar cortinas no muy gruesas que dejen pasar los rayos de sol. Para la luz artificial conviene conseguir un efecto cálido y acogedor, y evitar en la medida de lo posible que el dormitorio resulte frío y oscuro.