Si vas a cambiar el sofá de casa, antes de volverte loco mirando catálogos y tiendas, necesitas estudiar perfectamente el espacio de que dispones, la decoración de tu hogar y, obviamente, lo que necesitas y lo que te gusta. El sofá es una de las piezas más importantes del hogar, pues en ella pasamos mucho tiempo.
La tela, la rigidez y el tamaño son elementos básicos a la hora de escoger un sofá así que tómate tu tiempo, mira mucho y, sobre todo, pruébalo antes de comprarlo.
Un sofá perfecto
A la hora de comprar un sofá, no se trata de escoger algo que quede bien, sino más bien de encontrar una pieza que por una parte decore nuestro espacio y, por otra, sea todo lo funcional que necesitamos.
Lo primero que tienes que pensar es en que vas a pasar muchas horas en él, así que tiene que ser algo cómodo y durable. Piensa en cómo utilizas normalmente tu sofá, si sólo te sientas en él para ver la tele un rato o si aprovechas la tarde del domingo para echarte una siesta.
El espacio del que dispones es también muy importante, así como la forma de la estancia. Opta por un sofá de dos piezas pequeño si el espacio es cuadrado y reducido, y uno de una pieza si tu estancia es rectangular. El tejido es básico. Si vives en un lugar frío, opta por un tejido cálido que coja temperatura pero, si por el contrario, vives en una zona cálida, apuesta por un tejido fresco.
Lo más fácil es escoger el estilo. Puedes optar por dos vías: si quieres romper la estética de tu hogar y crear un estilo mezclado, apuesta por una pieza que de un vuelco a la estancia pero, si quieres crear un espacio homogéneo, apuesta por un sofá que encaje en tu estilo.