Cada casa es un mundo pero la mejor vivienda es aquella en la que todos sus habitantes se sienten cómodos. Y si hay un rincón en la casa en que esto deba llevarse hasta el máximo exponente es el salón, donde realizamos la mayor parte la vida en familia, donde recibimos a nuestros amigos y donde disfrutamos del tiempo de ocio.
Por eso es importante decorar esta estancia con detenimiento, teniendo cuidado de no cometer muchos errores. Te contamos los más típicos en la decoración del salón a continuación.
Iluminación
Uno de los errores más típicos pero que debemos evitar sí o sí es el de colocar focos encima de los sofás, ya que las personas que se sienten bajo ellos pueden sentirse deslumbradas. Además, crea un clima frío. Lo mejor en estos casos es colocar lámparas de pie con pantalla o de sobremesa. De la misma forma, a veces se exagera con la luz en el salón en general, entre otras cosas porque se abusa de los focos halógenos. Lo ideal es utilizar lámparas de pie dirigidas al techo o apliques en las paredes.
Distribución del espacio
La distribución es el punto clave de cualquier decoración y, aun así, es en el que más solemos fallar. El error más común en este sentido es la sobrecarga: un salón no es más agradable porque tenga más muebles: una mesa de comedor con sus sillas, una mesa baja y un sillón confortable son la base de un salón bonito.
Estilo
Además, escojas el estilo que escojas, deberás intentar mantenerlo, consiguiendo una armonía entre los distintos elementos para que tu salón no parezca un mercadillo. También debes tener en cuenta que las figuritas, los souvenirs, demasiadas fotografías, hileras de libros y muchas colecciones son un auténtico peligro. Lo mejor es poner algunas de las cosas que tengan un valor sentimental para ti y las cambies cada cierto tiempo.
Ventanas
Es importante que aproveches al máximo la luz natural, poniendo especial atención en las ventanas y sus complementos. Así, no caigas en el error de ahorrar en las cortinas. Piensa que los tejidos de una casa aportan confort y calor y una ventana desnuda, con la persiana a la vista o con unas cortinas demasiado cortas, crearán un ambiente muy poco acogedor.