El salón es la estancia principal del hogar, donde pasamos la mayor parte del tiempo que estamos dentro de casa (sin contar las horas de sueño, claro), además de ser el lugar donde hacemos gran parte de la vida familiar y recibimos a los invitados. Por tanto, hay que decorar esta habitación con mucho detenimiento.
Para tener éxito con esta tarea, son esenciales una buena distribución y una adecuada elección de los muebles. Nosotros te vamos a dar unos cuantos consejos para que tengas un salón a tu medida.
Respetar medidas
En primer lugar, es importante que respetes las zonas de paso. Piensa que cuanto más amplias sean, más sensación de espacio tendrá el salón. Lo mínimo son 80 centímetros. Además, entre la mesa de centro y el sofá debe haber unos 40 centímetros y entre el sofá y las mesas auxiliares, unos 15. Y si el salón comparte espacio con el comedor, lo ideal es utilizar la parte trasera de los muebles para separar zonas.
Un salón según tus necesidades
Antes de decorar el salón, es importante que pienses en el uso que vas a darle y, a partir de ahí, lo más importante es que escojas piezas proporcionales al espacio sin caer en el exceso y quedándote solo con los auxiliares que usas con frecuencia.
Agrandar el salón
Para ampliar visualmente el espacio, deja libre el espacio frente a las ventanas y abre las cortinas. Además, es importante que mantengas la estancia en orden, optes por los colores claros y por muebles ligeros. También es buena idea que escojas muebles bajos que no obstaculicen la visión.
Distribución
Puedes aprovechar el ángulo de la pared más larga, en el caso de que el salón no sea cuadrado, para colocar los asientos en L, pudiendo decantarte por un sofá con módulo chaise longue o por un sofá combinado con butacas. También debes tener en cuenta que un salón alargado solo puedes enfrentar dos sofás si cuentas con un ancho de 4 metros. En caso contrario, lo ideal es que concentres todos los elementos en una única pared y, así, liberar la circulación.