La vajilla es muy importante no sólo para eventos especiales, también para nuestro día a día. Muchas veces no le damos importancia a los boles, las tazas de café o los platos de postre pero lo cierto es que tener una vajilla homogénea da un aspecto de orden y serenidad a cualquier cocina, sobre todo si los armarios son acristalados.
Como en todo, hay diseños que se adaptan a todos los estilos y gustos pero, en los últimos años, las vajillas de estilo vintage se han convertido en un imprescindible en muchas casas, no sólo por su diseño antiguo, también por el peso de tener una pieza heredada o adquirida en un marchée aux puces en cualquier ciudad europea.
El pasado presente
No a todo el mundo le gusta lo vintage, para algunos es demasiado anticuado o recargado mientras que para otros es la expresión máxima del pasado y la belleza. Las vajillas vintage originales suelen ser de porcelana, tener alguna filigrana de oro y muchas flores y colores. Son difíciles de conseguir pero lo cierto es que, en una vitrina, dan un toque muy chic a la casa.
Hoy en día muchas tiendas de decoración e interiorismo reinventan éste clásico y ofrecen vajillas actuales de inspiración vintage. No sólo se centran en la porcelana, también en la cristalería de inspiración retro y en diversas piezas de las vajillas que han quedado en desuso como las soperas o las salseras.
La hora del té
Hay una vajilla vintage por excelencia, cuyo reinado es indiscutible, y es la vajilla para el té de inspiración inglesa. De épocas victorianas, la vajilla fina de porcelana con flores y colores, platillos y cubiertos de plata u oro, es una delicia.
Aunque conseguir vajilla antigua en buen estado puede ser muy costoso, si te apasiona puedes encontrar diseños muy conseguidos en Zara Home. La firma ofrece juegos de tazas que parecen provenir directamente de la época de Jane Austen y que no querrás dejar de utilizar.