El estilo nórdico es de nuevo el protagonista de este apartamento, que cuenta con tan solo 47 metros cuadrados de superficie útil. Suena pequeñísimo, ¿verdad? Pues al ver las fotos, lo que da es una gran sensación de amplitud. El apartamento está situado en Estocolmo y ha sido completamente reformado por el estudio Alvhem, que se caracteriza por sus proyectos sencillos, alegres y acogedores.
Lo que más me gusta de esta pequeña casa son, sin duda, sus detalles. Originales, coloristas y divertidos, son perfectos para cualquier hogar.
Detalles de color
Lógicamente, el color predominante en el espacio es el blanco. Es la mejor manera de ampliar visualmente las estancias y aprovechar la luz al cien por cien, sobre todo cuando se trata de decorar un piso pequeño. Una de las mayores ventajas del tono blanco es que se puede combinar con cualquier otro color del espectro cromático, y también con todo tipo de materiales y texturas. Por ejemplo, ¿qué os parece esta preciosa puerta amarilla, decorada con un cartel antiguo? Es una idea para copiar, sobre todo teniendo en cuenta que el amarillo es
uno de los colores de tendencia para este otoño.
Baño: negro arriba y abajo
La cocina y el baño se caracterizan por su sencillez. En la primera, la pared del salpicadero se ha revestido con azulejos cuadrados de formato mediano, rejuntados con mortero oscuro para crear un bello contraste. En lugar de colocar armarios altos, que darían sensación de agobio, se han instalado unas sencillas baldas de madera pintadas de blanco. El cuarto de baño cuenta con ducha a ras de suelo: en lugar de plato, el pavimento se ha revestido con un material estanco de color negro (que por cierto, va a juego con el techo, también negro). En estas fotos podéis ver todos los rincones de este piso, pequeño pero genial.
Fotografías: Alvhem.
