Si os estáis preguntando en qué consiste este estilo tan “nuestro” y mediterráneo, os aconsejo que echéis la mirada atrás y busquéis en la memoria esas casas de paredes blancas y habitaciones umbrías, con azulejos decorados a mano, chimeneas de obra y vigas oscuras en el techo. ¿Lo tenéis? Pues ese precioso estilo tan tradicional tiene hoy día mucha influencia en tendencias actuales.
Si queréis decorar vuestro salón o entrada en estilo valenciano, os propongo que echemos un vistazo a las características que le dan su razón de ser. Y también, a algunas claves para renovar viejas propuestas y actualizarlas por completo.
Platos en la pared
La cerámica tiene una gran tradición en Valencia, tanto en lo que a piezas de vajilla respecta como en el campo de los azulejos. Muchas veces, los platos y fuentes valencianos son auténticas obras de arte que nos resistimos a usar solo para comer. Por ello. es frecuente que la decoración en estilo valenciano destine estas bellas piezas a la pared. Lo mismo sucede con otros objetos de artesanía, como por ejemplo las cestas. En estas dos imágenes os muestro dos opciones para decorar las paredes con platos y cestería, inspiradas en la tradición pero también muy contemporáneas.
Elementos tradicionales
Las chimeneas de obra, empleadas para calentar y cocinar, son también fundamentales a la hora de decorar. Un zócalo de azulejos artesanales, (o inspirados en la artesanía) colocado en las paredes a ambos lados de la chimenea, centrará la atención sobre ella. También quedan preciosas las mesas camilla revestidas con jarapas, que aportan un toque exótico pero cercano. Hace unos años se pusieron de moda otra vez aquellos manteles de vinilo que reproducían los mapas de España de los años 50… Si encontráis s o conserváis uno, no dudéis en incluirlo. Por último, para los suelos se puede escoger un gres porcelánico que imite el barro cocido, muy atractivo y mucho más fácil de mantener y limpiar.