Cuando guardamos botes de pintura durante mucho tiempo, seguramente si no los utilizamos frecuentemente se puede crear una capa líquida en la parte superior. Sucede debido a la densidad, puesto que las partículas de mayor peso tienden a depositarse en el fondo. Por eso, antes de volver a pintar, es necesario colar la pintura y eliminar los restos de suciedad o líquido seco. Si no lo hacemos, podemos acabar deteriorando la superficie que queremos pintar.
Para conseguir un resultado impecable, tanto la calidad del producto como su aplicación o mantenimiento son importantes. Con el fin de devolver a la pintura su textura original, deberás tener un filtro específico que separe la impurezas en un recipiente limpio. Siempre que estrenes bote nuevo o usado, es importante remover la pintura para que tenga una textura homogénea, para ello realiza movimientos circulares desde la parte inferior del bote con una herramienta limpia para no modificar la pintura.