¿Tenéis la suerte de vivir en un loft? Estos espacios cada vez son más deseados por los amantes de la decoración y el interiorismo actuales. Las razones sobran: son amplios y diáfanos, tienen todo el encanto del estilo industrial, muchas veces conservan estructuras antiguas llenas de atractivo y suelen formar parte de magníficos edificios históricos.
Decorar un loft no es tan sencillo como pudiéramos pensar. Hay que tener en cuenta una serie de claves para poder sacar a estos espacios todo el partido que tienen. Y como la mayoría no tenemos la suerte de vivir en este tipo de casas, estos consejos también os servirán para dar un “aire loft” a vuestras viviendas.
Conservar las estructuras
Como os contaba, muchos lofts forman parte de edificios con muchos años a sus espaldas, en gran parte de uso industrial. Son antiguas fábricas, almacenes, talleres… Que hoy día acogen preciosas casas. Es importante dejar al descubierto paredes de ladrillo visto, bovedillas en los techos, columnas de hierro… En fin, todo lo que recuerde el pasado industrial de estos espacios. Y si es demasiado “rudo” para vosotros, podéis optar por pintar de blanco los materiales para conseguir un efecto como el de esta foto.
Patios y terrazas
Muchas veces los lofts adolecen de falta de luz y ventilación, al haber sido habilitados en talleres y plantas bajas. No importa: si hay un poco de espacio exterior se puede crear una preciosa y acogedora terraza, o tal vez un patio interior acristalado. Suelos de madera, plantas trepadoras como la hiedra y muebles de exterior modernos son imprescindibles. Y por supuesto, cerramientos de cristal que dejen pasar la luz y que permitan unir el exterior con el interior.
Altillos con escalera
En ocasiones, los lofts tienen techos altísimos que merece la pena aprovechar. ¿Cómo? Muy fácil: creando entreplantas a base de altillos, con el fin de duplicar el espacio. Si contáis con un loft amplio podéis montar una gran estructura como la de esta foto, y así generar un piso superior completo. Pero si el loft es más bien pequeño puede bastar con una plataforma más reducida que ofrezca el espacio justo para un dormitorio extra. Lo mejor, escoger estructuras ligeras de acero y escaleras que ocupen poco espacio.