Qué difícil es decorar con buen gusto un piso pequeño, sin llenar el espacio de cacharros… Pero como podéis ver en las fotos que acompañan a este artículo, ¡es posible! Quizás si os digo lo que mide la superficie útil de este apartamento no me creáis, pero aún a riesgo de que ocurra, ahí va: ¡tan solo 35 metros cuadrados…!
Parece mentira, pero en un espacio tan pequeño se puede vivir y además, vivir muy bien. Vivir en medio del mejor de los estilos, cómodamente y con sensación de espacio. Vamos a echar un vistazo a los distintos ambientes de este mini-apartamento para ver cuáles son las claves de su decoración.
Separación visual mediante tonos y materiales
Estaréis de acuerdo conmigo en que el apartamento no da sensación de pequeño ni de agobiante en ninguna de sus estancias. Lógicamente, su poca superficie ha hecho que se prescinda de prácticamente todos los tabiques, excepto de los que aíslan el baño. La cocina y el salón forman parte del mismo espacio, y quedan separados visualmente mediante el uso de distintos tonos y materiales: por ejemplo, el suelo, que en el salón es de madera y en la cocina de porcelánico negro. Por otra parte, el sofá negro coordina con los muebles de la cocina para crear un todo armónico.
Muebles pequeños y multifuncionales
Un detalle que me ha encantado en esta casa es la forma de enmarcar el gran cuadro del salón: mediante una composición de baldosas de madera, de las que se usan para jardines y espacios de exterior. ¡Qué idea! Por otra parte, la elección de los muebles es también muy interesante para aprovechar el espacio: podréis ver que no hay mesas grandes ni tampoco estanterías o aparadores que ocupen espacio. Basta con un par de mesitas de centro y un minibar. En este tipo de espacios funcionan muy bien los muebles multifunción, como las mesitas que se alzan y se convierten en mesas de comedor o los sofás-cama, que transforman el salón en dormitorio.
