Los fans de las manualidades conoceréis de sobra el término decoupage, que designa una técnica decorativa mediante la cual se decoran los muebles y otros objetos con láminas de papel. La palabra francesa decoupage deriva del verbo decouper (recortar), y la técnica conocida por este nombre es muy antigua, contando con siglos de existencia.
Es una de las formas más económicas y “resultonas” de decorar viejos muebles y trastos, para darles un nuevo look y renovar nuestra casa de la forma más creativa y barata. A continuación os enseño algunos bonitos ejemplos de objetos decorados con decoupage y os desvelo todos sus secretos.
Láminas, revistas, servilletas…
¡Todo vale! Siempre, eso sí, que sea papel. Para decorar un mueble o cualquier objeto con esta técnica, primero conviene pintarlo bien con una o dos capas de selladora o pintura. Así, a través de las zonas no empapeladas se verá el color deseado. Los motivos para pegar los podemos sacar de revistas, cómics, láminas o imprimirlos directamente desde el ordenador. Un secretillo: las etiquetas de las latas y los botes de conserva quedan fenomenal… También podéis usar papeles de regalo o servilletas. Precisamente estas últimas son muy apreciadas por los amantes del decoupage, ya que su extrema finura (sobre todo si separamos las capas) hace que apenas se note que el papel está pegado.
Pegar con médium
El mejor adhesive para pegar los papeles finos, tipo servilletas, es el médium: un barniz mate al agua que se vende en tiendas de manualidades. Lo podéis pedir como “barniz para servilletas”. Las láminas o motivos recortados de revistas y cómics los podéis pegar directamente con cola blanca, ya que son más resistentes. Para proteger el acabado una vez seco el pegamento, aplicaremos sobre la superficie “empapelada” dos manos de barniz de poliuretano en crema o barniz acrílico incoloro. Como podéis ver en las fotos, ¡incluso los teléfonos se pueden decorar con esta técnica!
