En Decorablog no solo nos gusta daros consejos sobre decoración sino que también nos gusta ofreceros varios sobre bricolaje, reformas y muchas cosas más con las que poder tener un hogar bonito y que funcione perfectamente. Una de las cosas que más tocará arreglar en una casa serán los grifos, que en muchas ocasiones gotean y puede llegar a resultar desesperante escuchar cómo caen las gotitas constantemente, además de que es una pérdida de agua que repercutira tanto en nuestros bolsillos como en el medio ambiente.
Arreglar un grifo que gotea es muy sencillo, así que podrás hacerlo en mucho tiempo y así no seguir malgastando un bien tan preciado y escaso como el agua. Lo primero que hay que hacer es cerrar la llave de paso del agua para que no pueda chorrear mientras lo estamos arreglando, lo que haría que se malgastara mucha más agua. Después de cerrar la llave hay que abrir el grifo para que los restos de agua que hayan quedado puedan salir y así trabajes mucho mejor al no quedar nada.
Un proceso sencillo
Lo siguiente será coger un destornillador pequeño para levantar la tapa del grifo, quitando el tornillo que sujeta el mando y tirando para sacarlo. Después hay que apretar el cuerpo del husillo con una llave inglesa para aflojarlo y poder sacarlo también, llegando así hasta la zapata.
Cuando hayas llegado a la zapata tendrás que quitar la goma con un destornillador, haciendo palanca en la esquina y colocando una goma nueva. Al poner la goma nueva tienes que hacer presión para que quede bien encajada. Una vez hecho esto, habrá que montar el grifo de nuevo siguiendo el mismo proceso que hasta ahora pero a la inversa. Al tenerlo montado de nuevo, abre la llave de paso y comprueba que el agua sale bien y no gotea. Si sigue goteando, es posible que la goma no haya quedado bien puesta.