A la hora de decorar cualquier estancia hay que ingeniárselas de mil maneras para poder aprovechar al máximo las características que tiene y así potenciar todo lo que se pueda. Se pueden decorar habitaciones pequeñas para que parezcan más grandes, habitaciones oscuras para que parezcan más luminosas y así una larga lista de objetivos que se pueden conseguir en estancias que no tienen mucho a favor para conseguir una decoración bonita.
Una habitación que puede ser difícil de decorar es aquella que no tiene ventanas, ya que puede resultar algo agobiante y hay que conseguir una decoración que haga que la estancia sea espectacular y positiva a pesar de no tener una ventana por la que entre algo de aire y de luz. Así pues, hoy me gustaría darte unos cuantos truquitos para decorar una habitación sin ventanas y que ese en principio defecto no arruine lo que puede ser una gran decoración.
Conseguir luminosidad
El primer inconveniente que ofrece una habitación sin ventanas es la oscuridad, así que lo primero que tienes que hacer es fomentar la luminosidad, lo cual puedes hacer de diferentes formas. Es importante que pintes las paredes y los techos en colores muy claritos, lo que hará que la habitación parezca más amplia y que la luz artificial se potencie e ilumine más.
Los espejos también serán muy importantes para poder crear reflejos y conseguir más luminosidad, haciendo así que no se eche tanto de menos el tener una ventana. Pon varios puntos de luz en diferentes lugares para que no falte iluminación en ningún rincón.
Una buena idea es poner una puerta de vidrio, material que permitirá que se filtre la luz y la claridad del resto de la casa pero que impedirá que se vea a través de él. Los cuadros cobran mucha importancia en las habitaciones sin ventanas ya que son la escapatoria perfecta para ver un paisaje, así que pon algunos con una ciudad o paisaje que te guste.
Sin sobrecargas
Por último, este tipo de habitaciones no conviene que tengan muchos elementos decorativos, así que lo mejor es optar por un estilo minimalista para que no se sobrecargue el ambiente, ni con objetos ni con muebles, consiguiendo así mayor espacio libre.