Origami para tu casa

El arte de plegar papel para obtener figuras de formas variadas es lo que se cococe como origami, una disciplina japonesa que en nuestro país se llama también papiroflexia. En su lugar de origen es considerado un arte educativo mediante el cual el individuo desarrolla su creatividad y también su expresión artística.

Las manos y el papel son los únicos elementos que pueden emplearse en el origami. Ni tijeras, ni pegamento, ni ningún otro recurso. Y, sin utilizar ninguna de estas cosas, los expertos son capaces de crear complejos cuerpos geométricos, y figuras que tratan de reflejar la realidad, desde animales, hasta objetos o flores.

Úsalo para decorar

Pero hoy me gustaría aportar otro punto de vista del origami, basada en la función decorativa que tiene en la casa actual. Si bien con papel no podemos dar lugar a muebles o grandes complementos, son muchos los detalles que se pueden crear mediante esta técnica. Pequeños adornos que pondrán en los espacios un toque muy especial y chic. En definitiva, ¿en qué se basa la decoración sino es en los detalles?

Para cualquier estancia

Es cierto que el origami va mejor en determinados lugares de la casa que en otros. En las habitaciones infantiles no tiene parangón; es el detalle ornamental por excelencia: podemos crear bonitos móviles para colocar sobre la cuna de un bebé, figuras de animales que encantarán a los más pequeños, estrellas, etc. Sin embargo, no pongas cortapisas a tu imaginación. Cualquier espacio de la casa es susceptible de ser decorado con un detalle de origami, ¿por qué no?

De hecho, no sólo causa furor entre los niños. También gusta a los mayores, que valoran la fuerza de lo nimio, el poder que los pequeños detalles tienen en la vida cotidiana. Grandes y bellas flores, estrellas que cuelgan de los tiradores de los armarios, barquitos de papel para poner una nota de nostalgia… Pequeños elementos que rebosan delicadeza y que atraerán miradas y sonrisas.