La limpieza es un aspecto fundamental en el hogar, indispensable no solo para que todo se vea más bonito sino porque hay que mantener una cierta higiene, evitando así contaminaciones, infecciones o cualquier otro problema. Es por eso que hay que tener todo siempre limpio, no solo suelos, paredes o muebles sino también otros elementos que utilizamos a menudo.
Una de las cosas que más limpias hay que mantener siempre son las sartenes, y es que no hay que olvidar que comeremos cualquier cosa que cocinemos en ellas, con lo que tienen que estar impecables para asegurarte de que lo que te llevas a la boca es totalmente fiable. Utiliza siempre sartenes diferentes para la carne y el pescado, así no se mezclarán olores ni suciedades.
Trucos para limpiar sartenes
Las sartenes se van manchando con el uso, así que lo conveniente es fregarla bien cada vez que la utilices para que no se vaya acumulando grasa ni suciedad. La suciedad puede llegar de diversas maneras. Si el problema es que se ha pegado la comida, puedes espolvorear dos cucharadas de bicarbonato y cubrir con agua la parte pegada durante 10 minutos. Después lávala como habitualmente y verás que es mucho más fácil quitar la comida pegada.
Si la sartén tiene la superficie interior muy sucia y no consigues que quede bien con el estropajo y jabón, un buen truquito es ponerlas al fuego durante unos 5 minutos con una cucharadita de amoniaco y un poco de agua. Eso ayudará a que se despegue cualquier grasa o suciedad cuando te pongas a limpiarla, que debe ser después de esos 5 minutos. Evita los estropajos de aluminio para no rayar la sartén, y al cocinar procura utilizar utensilios de madera también para que no se ralle.