Los grifos son uno de los elementos indispensables en nuestro hogar, tanto para la cocina como para el cuarto de baño. El mundo de la grifería ha cambiado muchísimo en los últimos años, y cuando antes todos los diseños eran similares y bastante sosos, hoy en día hay no solo muchos diseños sino también diferentes modelos de grifos, con lo que se adaptarán a cualquier estilo decorativo.
La elección de la grifería es fundamental ya que siendo la adecuada puede facilitar muchísimo las tareas que se hacen en esas estancias, y muy especialmente en la cocina. Además, con los grifos ya no solo podrás utilizar el agua sino que cumplirán una función decorativa muy importante ya que los puedes encontrar en diferentes materiales, formas y hasta en varios colores.
Tipos de grifos para la cocina
– Grifos monomandos: son los más utilizados ya que son los más sencillos y cómodos, además de que también son los más económicos. Con un simple movimiento podrás ajustar la temperatura y la cantidad de agua que saldrá, gracias a la palanca que hay para abrirlo.
– Grifos extraíbles: son muy prácticos, especialmente si cocinas mucho y tienes muchas cosas que fregar. Se puede extraer el cuerpo del grifo, lo que hace que puedas llegar a más cosas en el fregadero, ideal para recipientes que son difíciles de fregar con un grifo convencional, ya sea por su forma, peso o tamaño.
– Grifos abatibles: tienen un sistema de abatimiento que hace que el grifo se pueda mover, lo que es muy práctico cuando está ubicado en un lugar en el que puede ser un obstáculo para otros objetos, como por ejemplo cerca de una ventana que no podría abrirse si el grifo fuera fijo.