Hacer una mudanza supone un montón de cosas. Por un lado, el comienzo de una nueva vida, y es que sea por el motivo que sea, la mudanza te lleva a un nuevo hogar en el que volver a comenzar. Por otro, supone muchísimo trabajo, y es que cualquier mudanza, por pequeña que sea, es agotadora. En alguna ocasión ya os hemos contado cómo poder hacer una mudanza con éxito o qué embalajes elegir, así que hoy me gustaría centrarme en lo que viene después de la mudanza.
Una vez que te encuentras en tu nueva casa tendrás mil cajas que vaciar y probablemente una habitación que pintar por aquí o un mueble que retocar por allá. Es por eso que muchas veces se pasan por alto cosas que son muy importantes y a las que no se le suele prestar mucha atención. Toma nota de lo imprescindible después de una mudanza:
– Limpieza a fondo: lo ideal es hacerla antes de que te mudes ya que después con las cajas y los muebles será más incómodo. Presta especial atención a los cuartos de baño, y muy especialmente al inodoro ya que nunca se sabe quién vivió antes allí y cómo era de higiénico. Lo ideal sería que pudieras cambiar las tapas del inodoro para asegurarte de que ahí solo te has sentado tú.
– Cerraduras: esto es algo que yo he hecho cada vez que me he cambiado de casa, siendo además una de las primeras cosas que hago. Nunca se sabe a quién le dio llaves el antiguo inquilino o el dueño, ni tampoco qué clase de dueño es, que yo he visto casos de algunos que iban a ver «qué tal va todo» y abrían con su llave… En cuanto puedas, cambia las cerraduras y vivirás con más tranquilidad.
– Fotos de la casa: si hay algún desperfecto debes hacerle fotos para que quede constancia de que eso ya estaba ahí cuando tú te mudaste y no que luego te quieran cobrar a ti el arreglo. En cuanto las hagas ponles fecha y pásaselas al dueño para que también sepa lo que necesita arreglo y, más importante, que ya estaba cuando llegaste.
– Higiene: nunca se sabe el tiempo que vas a tardar en tener tu casa impecable, yo por ejemplo lo hago todo en el mismo día aunque me pase la noche en vela, pero hay gente que puede pasarse semanas con las cajas de la mudanza en el medio. Sea cual sea tu caso, llévate una cajita con elementos de higiene que necesitas a diario como toallas, desodorante, champú, cepillo de dientes, etc.
– Comida: las mudanzas son un jaleo y por norma general siempre suele haber amigos o familiares que te echan una mano, así que compra unas pizzas o algo que puedas cocinar rápidamente y sin mucho follón para poder parar un ratito a comer y luego seguir con el trabajo.