Uno de los estilos decorativos que más importancia está teniendo en el último año es el estilo Happy Chic, el cual te da muchísima libertad en lo que a colores se refiere, con lo que puedes conseguir ambientes realmente originales y llamativos. Su nombre viene precisamente de la alegría que trasmiten los colores que se utilizan, colores que aportan vitalidad, energía y felicidad.
El principio básico de este estilo es utilizar los colores, no importa cuáles, en qué medida o de qué forma los combines, lo que importa es que los utilices y que sean en tonalidades muy vivas. Estos colores has de utilizarlos en elementos decorativos y en complementos varios como alfombras, cortinas, cojines, etc. No es necesario aplicarlo en las paredes o muebles ya que se vería demasiado color y podría llegar a estresarte, especialmente si decoraras el dormitorio con este estilo.
Siéntete libre para combinar los colores más llamativos sin importar si su mezcla queda bien o no, utilizando diferentes tejidos y estampados para cualquier estancia o espacio. Para los tejidos, puedes utilizar también aquellos que tengan borlas, flecos o cualquier estampado, siempre y cuando sea llamativo y se aleje completamente de ser un elemento discreto. Claro está que no tienes que decorar toda la casa con este estilo ya que a lo mejor es demasiado, pero sí que puede quedar bien para determinados espacios.
Podrás también hacer una fusión de estilos para quedarte con lo más destacado de cada uno, como por ejemplo un estampado retro que sea muy original en colores de la tendencia color block y en tejidos como la lana o el ganchillo. Cualquier color o diseño tiene que ser divertido, aunque no por ello hay que perder la elegancia, procura mantenerla siempre para que no te «espante» tu decoración a los dos días.