Actualmente está muy de moda, en lo que a decoración se refiere, coger muebles viejos y darles una manita de pintura con cualquier técnica para poder renovar su aspecto. Con eso conseguirás, además, darle un toque diferente a la decoración, algo que siempre viene bien para poder salir de la rutina de tener siempre lo mismo de la misma forma en todas las estancias. Esta moda se debe, principalmente, al ahorro de dinero que supone poder retocar cualquier mueble y así no tener que gastar dinero en comprar uno nuevo.
Tanto la creatividad como la imaginación juegan un papel muy importante en la decoración, y más en estos casos en los que quieres renovar algún mueble. Hoy me gustaría recomendarte la técnica del espigado, con la que conseguirás cambiar totalmente el aspecto a cualquier mueble, especialmente a aquellos que son viejos. En primer lugar, necesitarás conseguir diversos materiales, como un peine especial para hacer el espigado (lo encuentras en tiendas de bricolaje), cinta de carrocero de 4cm, imprimación selladora, una brocha, un rodillo pequeño, 2 lijas de esponja (una de grano medio y otra de grano fino) y disolvente universal.
Técnica del espigado en muebles
Lija las partes del mueble que quieras pintar con la lija de grano medio, y una vez que estén totalmente lijadas debes limpiarlas y poner la cinta por las partes que no quieras pintar para que estén protegidas y no se manchen. Lo siguiente será darle un mano de imprimación selladora, algo que puedes hacer tanto con el rodillo como con la brocha o una pistola. Asegúrate de que la repartes bien por todas las partes que quieras pintar, utilizando una brocha pequeña en aquellos rincones que lo precisen.
La imprimación es blanca así que tendrás que darle las manos necesarias al mueble hasta que se vea que queda todo bien blanquito, pero si le das una buena primera mano puede ser suficiente. Tienes que dejar que se seque durante 24 horas y después lijar con la esponja de grano fino, haciéndolo de forma muy suave para no dañar la superficie. Este paso se lleva a cabo para poder cualquier resto que se haya pegado al mueble mientras se secaba la selladora.
Ve pegando tiras de cinta de carrocero con alguna separación y comienza a pintar con la que quieres que sea la pintura definitiva, pasando el peine en posición diagonal por los huecos para que vaya quedando el espigado. Después deberás dejar secar otras 24 horas. Cuando se haya secado, quita la cinta y ponla en lo que pintaste el día anterior, repitiendo ahora el proceso de pintar y peinar, pero el peine en este caso en dirección contraria para que quede el efecto espigado.
Muy buenos consejos!!!!