Paredes de esparto

Uno de los materiales que más te ayudarán a conseguir un estilo rústico en la decoración del hogar es el esparto, un material que además es fresquito en verano y cálido en invierno, con lo que es perfecto para todo el año. Cuando es recolectado en el monte, pasa por un proceso para poder llegar a ser lo que es cuando llega a tu hogar, un proceso que incluye un tendido al sol para que se seque bien.

También se mete en balsas de agua para que su fibra pueda ablandarse, y un mes después se tiende nuevamente para que vuelva a secarse. Lo último que le hacen es aplastarlo, peinarlo con rastrillos de púas de acero y, finalmente, hilarlo para que quede tal y como lo conseguirás cuando vayas a comprarlo. A pesar de que suele verse más en casas de campo que en las ciudades, lo cierto es que es un material que te quedará genial a nivel decorativo y que además tiene muchos beneficios.

Una muy buena opción para decorar tu hogar con este material es ponerlo en las paredes, con lo que conseguirás no solo un estilo rústico sino también un toque muy personal y bohemio. Si no quieres ponerlo por todas las paredes, puedes colocarlo únicamente en una y pintar las demás en colores que combinen, o bien utilizarlo como persiana o toldo ya que deja pasar el aire pero no el calor.

También puedes utilizarlo en una terraza, patio o jardín, creando toda una pared que ayude a conseguir un ambiente más fresco para aislarte del calor que suele hacer especialmente en verano. El esparto puede mojarse sin ningún problema, así que para espacios exteriores está genial porque podrás pasarle una manguera y empaparlo para refrescar el ambiente y no se estropeará.