Las escaleras interiores son muy comunes no solo en las viviendas en las que hay más de una planta sino también en aquellas que tienen algún altillo adicional que vas a utilizar como si fuera una estancia más. No solo son un elemento muy práctico para conectar partes de una vivienda, sino que a nivel decorativo han ido cobrando mayor importancia en los últimos años, y actualmente hay diseños que hacen que sean uno de los puntos centrales de la decoración.
Lo más importante que hay que tener en cuenta es la seguridad, puesto que de nada sirve tener unas escaleras súper bonitas pero que no son seguras. El Código Técnico de la Edificación marca unas medidas y pautas de seguridad para que no haya tanto riesgo de sufrir caídas, tropiezos o resbalones. Toma nota de cómo deben ser unas escaleras de interior seguras:
– Cada tramo de escaleras debe tener una anchura mínima de 80 centímetros y no tiene limitación máxima.
– La contrahuella debe ser de 20 centímetros como máximo. La contrahuella es el plano vertical del escalón o peldaño, es decir, su altura.
– La huella tiene que ser de 22 centímetros como mínimo, dependiendo de la dirección ya que no es lo mismo que sea recta que en curva. La huella es la parte en la que se apoya el pie para subir o bajar.
– Las escaleras curvas son un caso especial y deben tener una huella mínima de 5 centímetros en la parte más estrecha, y una máxima de 44 centímetros en el lado más ancho.
– Otras formas de aumentar la seguridad de las escaleras son las barandillas y la iluminación. Instalar una barandilla es muy sencillo, y para la iluminación lo ideal es poner apliques en la pared o pequeños focos en cada peldaño para iluminar la pisada.
– En cuanto a las barandillas, se recomienda ponerlas en las partes de la escalera que estén abiertas, y los materiales más utilizados son la madera, el hierro o el acero. Los pasamanos tienen que ser rígidos y estables, aportando total seguridad tanto al subir como al bajar.