Todos conocemos los clásicos focos halógenos con forma circular, que también reciben el nombre de “ojos de buey”. Estas luminarias supusieron una revolución hace unos años, ya que permitían ser encastradas en los falsos techos (dentro de los cuales llevan el transformador) y crear ambientes donde la luz parece envolver a los habitantes de la vivienda. Hoy día las empresas del ramo han continuado con la investigación sobre este tipo de artículos, y lo último son los focos con LEDs.
De acuerdo con todo esto, los halógenos parecen estar destinados a pasar a mejor vida… Los LEDs aportan muchas más horas de luz y ahorran energía.
Claro que no todo son parabienes. Hoy día, la diferencia de precio entre un foco halógeno y uno LED es muy importante; estos últimos cuestan alrededor de 25 euros por unidad. Si tenemos en cuenta que, para iluminar un salón de unos 30 metros cuadrados, son necesarios unos veinte focos, la verdad es que la inversión es importante… Y eso, en el caso de que hayamos decidido instalar focos estándar, porque los de tipo regulable son todavía más caros.
De todas maneras, seguramente con el tiempo los costes se abaratarán y terminaremos rindiéndonos a las bondades de la tecnología LED. La última innovación acaba de llegar de la mano de Osram y se trata de la nueva generación PARATHOM® MR16 20 Advanced (en la imagen podéis ver un techo equipado con estas lámparas). Con respecto a sus antecesoras (las PARATHOM® MR16 20), las nuevas luminarias aportan mejoras en el flujo lumínico y en la duración (hasta 5000 horas más). También tienen más ventajas en lo que respecta a compatibilidad con los transformadores electrónicos y a la regulación. Por si fuera poco, también se ha conseguido optimizar la disipación térmica, lo que convierte a esta nueva lámpara en una novedad con excelentes propiedades.