Uno de los disgustos más habituales cuando decoramos una pared, bien sea con cenefas, rayas verticales u horizontales o paneles, es dar unos pasos atrás para contemplar nuestra obra… Y ver con horror cómo todo está torcido. Lo mismo rige para cuadros, espejos, baldas y cualquier elemento que necesite estar a nivel para quedar bien. Estos problemas ya no suponen un quebradero de cabeza para los amantes de la decoración, ya que los nuevos niveles láser vienen a echarnos una mano.
La última incorporación al campo de estas prácticas herramientas se llama Quigo y es de Bosch. Un pequeño nivel de forma cuadrada, con muchas prestaciones y facilísimo de usar.
Quigo proporciona un haz de luz roja que marca sobre la pared la vertical y la horizontal correctas. Está pensado para realizar trabajos que requieran guías verticales y horizontales precisas, y además tiene una gran ventaja: cuenta con un accesorio para poder ajustarlo a cualquier mueble, balda, escalera, puerta de armario, etc., de forma que no necesitamos pedirle a nadie que nos lo sujete mientras pintamos o taladramos las paredes.
Con un tamaño de tan solo 6,5 centímetros de lado, el diseño de Quigo es atractivo y compacto: un cubo con una pequeña puertecita frontal, que únicamente hay que levantar para que el aparato proyecte las guías. Gracias a ellas, las paredes quedan inmediatamente divididas en cuadrantes sin necesidad de perder tiempo midiendo y marcando con el lápiz. Además de para colgar baldas o cuadros, pintar paredes o empapelar, Quigo es también una ayuda inestimable para alicatar paredes o montar muebles de cocina. La precisión del aparato es máxima: tiene un margen de error de solo 0,8 mm por metro, y cubre un área de trabajo de 5 metros. Olvídate del nivel de burbuja de toda la vida y pásate a Quigo: te garantizamos que ya no podrás vivir sin él…
Fotos: Cortesía de Bosch.