Parece que por fin ha llegado el buen tiempo, y es que la primavera es lo que trae siempre aunque seguro que antes de que llegue el verano nos tocará soportar el mal tiempo un par de días. Con la llegada de la primavera ya se comienza a cambiar la decoración del hogar para así conseguir un ambiente más fresco y colorido, y ya en verano hay que apostar definitivamente por el color.
Lo mejor es pintar las paredes con colores ácidos y alegres como el naranja, rosa, azul, verde o amarillo, aunque si no quieres hacerlo en todas siempre puedes tener una colorida y las demás en blanco o en cualquier color neutro. Toma nota de estos colores para pintar las paredes en verano:
– Rosa: Uno de los colores más veraniegos que hay y al que le puedes sacar muchísimo partido en lo que a decoración se refiere. Es recomendable que sea en fucsia o similar para conseguir un ambiente realmente colorido ya que si lo pones en tono pastel te quedará muy soso. Utiliza el verde, azul o blanco para los elementos textiles y conseguirás un ambiente perfecto.
– Naranja: Otro de los triunfadores cuando llega el buen tiempo tanto en decoración como en vestuario. Queda perfecto combinado con el blanco o con el marrón, así que utilizar esa combinación en las paredes y en complementos te quedará genial.
– Amarillo: Queda genial durante todo el año en tonalidades suaves y cuando llega el verano en tonalidades más fuertes. Es, probablemente, el color que mejor combina con la madera, así que si tus muebles son de ese material o de mimbre te quedará muy bien y con un aspecto muy veraniego.
– Verde: Es uno de los que más frescura aporta gracias a su relación con la naturaleza, y combinado con el blanco y con el rosa queda genial. Cualquier tonalidad de este color queda perfecta en verano, incluso siendo las más suaves queda muy bien ya que puedes utilizar las más fuertes para los complementos textiles.