Hoy en día hay muchísimos estilos decorativos para que puedas elegir el que más va con tu personalidad y con tu forma de querer tener las cosas en casa. Hoy me gustaría hablarte del estilo inglés, que se caracteriza por ser muy formal y elegante aunque en ocasiones algo sobrecargado. A mí me recuerda mucho al estilo clásico aunque tiene muchas cosas que los diferencia.
Se suelen utilizar colores neutros, combinándolos con muebles de madera y con elementos decorativos antiguos que consiguen un ambiente muy acogedor y atractivo. Toma nota de todos los detalles para conseguir un estilo inglés en la decoración:
– Complementos: Los más característicos son lámparas de latón, lámparas de cristal, lámparas de araña, candelabro o cuadros pintados al óleo. En cuanto a complementos textiles como cojines, cortinas, alfombras o fundas de sofá, los estampados florales son los mejores. Lo ideal es que utilices unos cuantos, no hay necesidad de recargar el ambiente, aunque eso va en el gusto de cada uno y si te gusta recargado no quedará mal siempre y cuando lo hagas con un orden.
– Mobiliario: Siempre tiene que ser de corte clásico y en madera, aunque puede ser en muebles combinados con otros materiales como el hierro forjado. La madera de caoba y la de cerezo son las que te quedarán mejor, aunque en general cualquier tipo de madera es adecuada para este estilo. Las butacas son fundamentales, además de sofás o sillas, y si es posible siempre con estampados florales.
– Colores: El blanco, marrón, gris y negro son los que más predominan, utilizando varias de sus tonalidades para crear contrastes pero siempre de manera que refleje calma y armonía. Los tonos llamativos no pegan nada de nada, así que evita totalmente cualquiera de ellos aunque sea en pequeños detalles.