No es lo mismo una casa en la que predomina la madera, el cristal y la forja que en otra donde lo haga el PVC, el acero y el fieltro. La primera será una casa más tradicional, la segunda será más pop. En cualquier caso, lo importante es que las casas decoradas con materiales naturales consiguen crear más fácilmente un atmosfera cálida que las que recurren a materiales sintéticos. Al fin y al cabo, por algo a los materiales naturales se les llama materiales nobles.
Pero no es imposible conseguir un ambiente acogedor a base de vinilo en la pared y sillas y lámparas de PVC. Es posible, por supuesto. El problema es que para lograrlo, se debe hilar muy fino.
El secreto de las mejores casas con aire pop reside en conseguir una buena mezcla de colores vivos y ácidos y de acabados brillantes, frente a mates. Y mucho blanco. En estas casas, el blanco aporta luz y sensación de limpieza, algo muy necesario en los hogares inspirados en los mejores diseños de los años sesenta.
El resto de décadas siempre se ha decantado por la madera, la forja y el cristal para conseguir un toque de distinción en el hogar, serenidad y mucha paz. Al fin y al cabo, cuando regresamos a casa, lo que queremos es sentirnos a gusto y cómodos. Para ello, no sólo el sentido de la vista es el responsable, sino el olvidado sentido del tacto.
El plástico es frío. La madera es cálida, por eso juega con ventaja. Así, si queremos construir un universo pop a nuestro alrededor, debemos prestar mucha atención a la elección de colores. Que haya uno solo dominante, como el rojo o el naranja, y darle protagonismo con grandes brochazos de blanco. En la casa de la imagen, han completado sabiamente ese ambiente con una gran planta verde, un ser vivo que aporta calidez a tanto plástico junto.