Navegando por la red he podido encontrar una empresa que ha creado un vinilo idóneo para San Valentín. No es demasiado cursi y tiene un toque divertido. Consiste en una especie de monstruito que lleva unos cuantos globos con forma de corazón. Lo mejor de todo es que en la oscuridad se iluminan tanto los ojos del monstruito como algunos corazones. Además, es posible personalizar el vinilo eligiendo los colores (puedes hacer una prueba online para ver cómo quedaría)
Los responsables de la obra de arte son los diseñadores de Gecko. Tiene unas dimensiones de 93×160 cm y cuesta 60 euros. Más información y compra en geckostickers.com.