Cada vez más gente se decide por pintar la casa ellos mismos, y es que en realidad no es una tarea muy difícil, a no ser que lo que quieras hacer sea muy especial y necesites la ayuda de un profesional. Hoy te enseñaré a pintar el techo para que puedas hacerlo con total comodidad, verás que no es muy complicado así que toma nota de estos consejos:
– En primer lugar, es una tarea a la que debes dedicarle tiempo, así que dedica a ello un día en el que no tengas prisa por llegar a ningún lado ni por hacer nada ya que así habrá más concentración y quedará mucho mejor.
– Antes de ponerte a ello debes retirar o tapar cualquier cosa que pueda mancharse o estropearse si le cae pintura, como muebles y elementos decorativos. Si no puedes quitarlos al menos ponles una sábana vieja por encima para que no se manchen.
– Coloca también un plástico que cubra todo el suelo para que tampoco se manche ya que según como sea la superficie puede llegar a estropearse. Quita también todos los cuadros, lámparas, adornos, etc. que haya en techo o paredes.
– A continuación limpia la superficie ya que los techos no suelen limpiarse muy a menudo y tendrá suciedad. Para ello puedes utilizar una escoba y después pasarle un paño húmedo para asegurarte de que queda mucho más limpio.
– Si tienes que tapar algún agujero deberás hacerlo antes de pintar. Revisa bien ya que siempre suele haber alguno de una lámpara o cualquier otro adorno que estuviera en el techo en un momento dado.
– Ya para la tarea de pintar, lo ideal es hacerlo con un rodillo ya que es la fórmula más rápida y eficaz, pero si hay alguna zona en la que no puedas pasarlo lo mejor es que pongas la pintura en un recipiente pequeño y te subas a una escalera para pintar esa zona con una brocha o con un pincel. Esto suele suceder sobre todo en las esquinas.
– Cuando le hayas dado una mano de pintura a todo el techo, déjala secar y después dale otra para que te quede mucho mejor. No te olvides de precintar los marcos de puertas y ventanas para que no se manchen.