La cromoterapia es una de las medicinas alternativas más utilizadas que existen. Te sonará raro que te esté hablando de ella desde el blog de decoración, pero lo cierto es que es una técnica que también se puede utilizar en decoración y que puede aportarnos múltiples ventajas.
La medicina en sí consiste en utilizar los colores como elementos curativos, estimulantes, antidepresivos y regenerativos, además de ayudarte a mantener el equilibrio y la armonía. Aunque hay gente que duda de ella, seguro que en más de una ocasión has entrado en alguna habitación y los colores de las paredes te han hecho vivir diferentes sensaciones.
Así pues, hoy me gustaría hablarte la cromoterapia en la decoración y de para qué puedes utilizar cada color:
– Lo primero que te puedo decir es que es muy importante conseguir una combinación de colores armoniosa y acorde a la estancia en la que están y al efecto que queremos conseguir.
– El rojo te ayuda a estimular el espíritu y es un color muy llamativo, así que no lo utilices en el dormitorio si es en tonos muy fuertes.
– El naranja es el color antifatiga y te ayuda a favorecer la buena relación entre tu cuerpo y espíritu, aumentando además el optimismo.
– El amarillo ayuda a estimular el intelecto y es muy bueno para combatir la fatiga mental y la melancolía, así que es el color ideal para estancias de estudio. El amarillo limón estimula la concentración.
Con el verde conseguirás reposar mejor y tu vista se volverá más fuerte. Ayuda también a calmar la excitación sexual, el insomnio y los nervios. Es muy relajante y muy bueno para conseguir cambios de ideas.
– El azul es el color más refrescante y es muy bueno para combatir el egoísmo, dándote además un efecto de paz y tranquilidad.
– El violeta te ayuda a disminuir la angustia y es muy bueno si tienes miedos o fobias. También elimina la violencia y la rabia. El púrpura es un buen color hipnótico.