La paleta de colores es infinita, lo que significa que infinitas son también nuestras opciones a la hora de elegir los colores con los que vamos a decorar nuestro hogar. Dependiendo de las tonalidades o combinaciones que elijamos podemos conseguir diferentes estilos, algo en lo que también influyen otros aspectos como la época del año o la luz natural que entre por nuestras ventanas.
De las muchas posibilidades que hay me gustaría centrarme en la decoración con colores neutros y en cómo puedes conseguirla, así que toma nota de estos consejos y verás que consigues ambientes muy bonitos:
– Lo más importante es que con los colores neutros conseguirás una decoración relajada y equilibrada, algo que siempre se busca con cualquier estilo decorativo y que es primordial para que puedas estar a gusto en tu hogar.
– Lo bueno de estos colores es que son de corte limpio y para nada llamativos, así que conseguirás descansar y relajarte mucho más en cualquier estancia en la que los pongas.
– Normalmente se suelen utilizar los colores derivados del blanco como los beiges o los ocres, aunque en alguna ocasión se puede combinar con el negro o gris y el ambiente es igualmente relajante.
– Para la pared elige el blanco y en todos los muebles elige tonos neutros que no sean iguales al blanco pero que tampoco contrasten demasiado para que no se rompa mucho el equilibrio. Por ejemplo, la pared en blanco y sobre ella alguna repisa en un color marrón oscuro o negro.
– Los colores neutros te ofrecen mucha iluminación, así que si además esa estancia recibe mucha luz natural conseguirás un ambiente precioso y muy bien iluminado. También es una buena combinación de colores para el cuarto de baño ya que así aprovechan al máximo la poca luz natural que siempre hay en estas estancias.
– En cuanto a los muebles, deben ser también en colores neutros o grises, que de hecho son los colores que mejor contrastan con cualquier tonalidad neutra.