El mármol es uno de los materiales que más se utilizan en decoración. Aporta distinción y es por ello que nunca pasa de moda, siempre podemos verlo en alguna parte de la casa porque lo cierto es que encaja en muchas estancias. Además, tiene la virtud de ser muy duradero, por lo que invertir en mármol es una muy buena opción.
Para que sea duradero también tenemos que aportar nuestro granito de arena. Hay que llevar a cabo un mantenimiento de forma periódica que pasa por limpiarlo a fondo. El mármol es una piedra porosa muy delicada que te obliga a ser muy cuidadoso con ella. ¡Toma nota de los siguientes consejos y verás que es muy fácil mantenerlo casi como el primer día!
Agua de sosa caliente te puede ser muy útil para la limpieza del mármol. Simplemente tendrás que aplicarla y luego aclarar con abundante agua. También puedes utilizar vinagre o cualquier otro limpiador que contenga ácido acético. Eso sí, lo preferible es no abusar de este tipo de productos porque a la larga el mármol puede dañarse.
Limpiar mármol blanco
Una solución a base de media taza de agua oxigenada y el zumo de un limón exprimido es lo más recomendable. Con una esponja húmeda hay que aplicarla a toda la superficie dejando que actúe durante un día entero. Al día siguiente hay que aclarar con abundante agua y secar con un trapo suave. Aplicar un poco de cera incolora puede servir para sacarle brillo.
Limpiar mármol de color
Antes que nada hay que lavar la superficie con abundante agua y detergente líquido. Luego hay que echar un poco de gasolina en un trapo húmedo y frotar las partes más sucias. Acto seguido hay que aclarar con agua y secar. Para darle brillo también se puede utilizar cera blanca incolora.