Está claro que uno de los problemas más incomodos que podemos encontrarnos en nuestro hogar es tener un armario con humedad. Y no lo decimos porque sí. Lo decimos porque esta humedad se traslada a nuestra ropa impregnándola de un olor poco agradable. Además, por si esto fuera poco, el armario se convierte en un lugar excepcional para las polillas y otros insectos que se vuelven locos por estar entre las perchas. Pero tranquilos, no os alarméis, casi todo tiene arreglo en esta vida:
– En primer lugar, olvidaros de los típicos productos que anuncian en televisión tales como aerosoles o pastillas que poco o nada hacen para solucionar el problema.
– Colocar bolsitas de arroz puede ser la solución. Estas bolsas consiguen atrapar la humedad de una forma muy sencilla. Si piensas que estéticamente puede resultar muy cutre, puedes esforzarte por adornárlas e impregnarlas de un olor que haga mucho más agradable abrir el armario.
– Si no te convence lo de las bolsas de arroz, otra solución es colocar trozos de tiza en el armario. La tiza se encarga también de absorver la humedad. Es conveniente ir cambiándolas de vez en cuando porque con el tiempo pierden efectividad.