Los elementos decorativos son muy importantes en nuestro hogar, así que tenemos que procurar que siempre estén en perfecto estado y que su limpieza sea frecuente para que se vean mucho más bonitos y duren más tiempo. Uno de los materiales más utilizados para objetos decorativos es el bronce, que podemos encontrarlo en figuritas, ceniceros, lámparas, candelabros, etc. Es un material muy versátil que se utiliza para darle un toque de distinción a los objetos que lo llevan y al ambiente en el que se integren.
Tienes que tener en cuenta que el bronce se pone opaco si no lo limpias con regularidad, pero también es importante que sepas que si ya se han puesto así tiene solución y podrás recuperar su color original. Si tienes objetos de bronce, sigue estos consejos para limpiarlos y que queden radiantes:
– Si el objeto que vas a limpiar forma parte de un mueble o de cualquier otro elemento debes desmontarlo para poder tratar únicamente el bronce y que no afecte a los demás materiales que pueda tener a su alrededor.
– Si hay mucha suciedad pásale un cepillo suave que esté bien impregnado con petróleo (lo hay en tiendas de limpieza). Después lava el objeto con agua tibia y jabón, sécalo con un paño y déjalo al aire libre hasta que se seque completamente pero que sea en un lugar donde haya sombra y no reciba los rayos del sol.
– Si el bronce no está muy sucio será suficiente con lavarlo bien con agua tibia, jabón y alcohol de quemar. Después sácale brillo con un pañito y quedará reluciente.
– Cuando ya lo hayas limpiado y secado, independientemente del método utilizado, aplícale cera protectora para que el brillo se mantenga durante más tiempo. La hay especial para bronce y los resultados son muy buenos y duraderos.