Cada día somos más los que tenemos en nuestro hogar un área de trabajo o estudio, un acogedor rincón que hemos creado para poder desarrollar ciertas tareas con la máxima comodidad posible dentro de nuestro hogar. Además del aspecto decorativo, debes tener en cuenta también la comodidad, y es que una zona de trabajo es imprescindible que sea cómoda, ya que por muy bonita que sea no rendirás lo necesario si no te encuentras a gusto.
Uno de los elementos más importantes dentro del rincón de trabajo es el escritorio, así que te daré unos consejos para que puedas tenerlo perfecto y sacarle el mayor rendimiento:
– El tamaño del escritorio dependerá del uso que vayas a darle, especialmente si lo que vas a tener es un ordenador de mesa o un portátil. Si es de mesa, ahorrarás espacio teniendo una bandeja extraíble para el teclado, aunque a mí me parece una opción muy incómoda ya que terminan doliéndote las manos tan abajo. En la parte inferior deberás tener algún apartado para poner la CPU y la impresora. La bandeja para el teclado suele ir unos 8 centímetros por debajo del escritorio.
– En cuanto a la silla, no solo es buscar la más cómoda, hay otros factores que también tienen importancia. Lo ideal es que sea de altura ajustable para que pueda quedar recogida debajo de la mesa cuando no la uses, y cuando la uses ponla de manera que las piernas te queden dobladas pero con los pies planos en el suelo. El respalo debe ser en forma de curva y con una ligera inclinación hacia atrás. Además, conseguirás mayor comodidad si tiene reposabrazos.
– Si quieres que tu escritorio esté siempre ordenado elige un modelo que tenga alguna puerta para que no se vean los papeles o cualquier otro accesorio.
– Decora la zona del escritorio con colores claros, inspiran vitalidad y te dan ganas de trabajar, mientras que los más oscuros te desmotivan.
– No recargues mucho el espacio con elementos decorativos, lo mejor es que tengas únicamente lo necesario para que no tengas sensación de agobio.