A la hora de decorar, las flores juegan un papel fundamental. Aunque en muchos hogares deciden prescindir de ellas, lo cierto es que pueden aportar mucha alegría y vitalidad. Además, tener unas cuantas por casa es barato y original a la vez, por lo que no debe suponer ningún problema su coste para implementarlas.
Los arreglos florales están siempre al pie del cañón. Son muy recomendables para decorar cualquier estancia, aunque una buena zona para colocarlos es en un jarrón en el salón o en el comedor, por ejemplo. Una buena idea es colocar vasos o jarrones de tamaño pequeño con una o dos flores en cada uno. Luego hay que juntarlos al máximo y el efecto conseguidos es espectacular. Las botellitas de estilo vintage se llevan mucho. Para que duren más, hay que cortar el tallo en vertical para que absorban más agua y las flores se mantengan frescas durante mucho tiempo.
Las flores silvestres, disponibles tanto en en el campo como en floristerías, añaden ese toque de color y aroma que tanto necesita un hogar. Yo particularmente recomiendo elegir unas cuantas y cortar sus tallos varias veces de forma vertical. Primero hay que colocar las ramas más cortas y gruesas dentro del recipiente. Posteriormente hay que colocar los tallos más altos en el centro.
Los colores que más se llevan son el rojo y el naranja. Eso significa que puedes decantarte por flores como margaritas, dalias, lirios o gerberas. También las puedes mezclar con frutas siempre y cuando tengan un color similar. Por último, no olvides que cuanto más originales sean los ramos mejor decorada estará tu casa. Deja volar tu imaginación y crea centros de mesa improvisados. Ves renovando las flores y las plantas cuando veas que han perdido su vitalidad inicial.