En la decoración de interiores es muy importante saber manejar el espacio y darle rienda suelta a la creatividad, además de saber conjugar elementos tan importantes como la luz natural, la luz artificial, las formas de vida de los habitantes de la casa y todo aquello que en algún momento se integre en la decoración o esté relacionado con el hogar. Es cuestión de que cada cosa que tengas forme parte de un todo y sientas que tu hogar y tú sois un equipo.
Es por eso que todos los elementos son muy importantes y debes analizarlos a fondo antes de decidirte a que formen parte de tu decoración. Así pues, hoy te hablaré de las cortinas para el dormitorio, ya que no puedes únicamente comprar unas que te gusten y ya está, hay muchas «reglas» que hay que seguir para que cumplan todas las funciones que se espera de ellas y que además formen parte de la decoración. Toma nota:
– Lo primero que debes tener claro es que la función principal de las cortinas de tu dormitorio es tapar la luz exterior lo máximo posible, así que elige tejidos que sean resistentes y en tonos oscuros para que bloqueen el efecto de la luz solar y no te moleste cuando estés durmiendo.
– Aunque tengas persianas o ventanas exteriores de madera u otro material que impidan pasar la luz, pon también cortinas oscuras. Así te asegurarás que haya un auténtico «muro» que impida pasar la luz.
– En época veraniega puedes ser un poquito más flexible y utilizar colores algo más claros pero nunca algo transparente o que deje pasar toda la luz.
– En cuanto al diseño, sería ideal que las cortinas hicieran juego con la ropa exterior de cama, es decir, la funda del edredón o nórdico y los cojines.
– El tamaño ideal es que sean largas, de las que llegan al suelo, así «vestirán» mucho más la habitación y parecerá mucho más acogedora.