Cuando cae la noche, las ciudades se iluminan encendiendo las farolas. El alumbrado público permite que no tengamos que andar por la calle a oscuras. ¿Pero estas farolas pueden ponerse dentro de casa? Seguramente es una pregunta que pocos se habían planteado. Y la respuestas es que sí. Ahora podemos iluminar nuestros salones, dormitorios o pasillos como si fueran calles de verdad, con sus propias farolas. Estéticamente aportan a la decoración un aire muy urbano y funcionalmente son como lámparas de pie.
