En muchas ocasiones los pasillos son los grandes olvidados de una casa. Eso no debería ser así, pues tienen que tener protagonismo al servir de conexión entre muchas habitaciones. Es un lugar de paso como su propio nombre indica y eso significa que tienen que estar a la altura.
Hay que buscar que los pasillos tengan personalidad, que se mantengan fieles a nuestro estilo y que no desentonen con el resto de la decoración del hogar. Para ello, te recomiendo que tengas en cuenta una serie de consejos:
Coloca cuadros
Los cuadros nunca se pasan de moda. Hoy en día los puedes encontrar de muchos tamaños y materiales. De paisajes, de animales, de ciudades, abstractos… tú eliges lo que más le conviene a ese pasillo que está un poco apagado. En tiendas de decoración puedes encontrar cuadros a muy buen precio, sobre todo los que tienen marcos de madera disimulados.
Espejos
Los espejos pueden hacer que tu pasillo se vea más grande cuando la luz solar se refleje en ellos. Además, no hay que olvidar que un espejo siempre tiene su funcionalidad. Redondos, cuadrados, rectangulares… los hay de muchas formas. Podrás decantarte por marcos estilo retro, vintage o modernos.
Macetas y plantas
A un pasillo hay que darle vida, y para ello nada mejor que decatnarse por macetas y plantas. El verde de las mismas dará a entender a tus invitados que te encanta la naturaleza. Te sentirás un poco menos encerrado en la ciudad. Eso sí, hay que cuidarlas y hay que prestar atención a su limpieza, no se pueden descuidar.