Probablemente sea la heredera más famosa de todo el mundo, además de una de las celebrities de las que más se habla y de tener el suficiente dinero como para no tener que trabajar ni ella ni un par de generaciones que vengan. Se trata de Paris Hilton, que a sus 26 añitos de edad y siendo una de las herederas del imperio de los Hoteles Hilton se ha comprado una casa cerca de Beverly Hills y le ha costado algo más de cinco millones de dólares.
Lejos de los objetivos
La rica heredera se quiso mudar a las afueras para alejarse de las miradas que curiosos que merodeaban por su casa, en pleno Hollywood, y por donde pasaban un montón de turistas en su ruta por las casas de las celebrities. Paris vendió esa casa por casi cinco millones de euros y ahora está en el exclusivo barrio Mulholland Estates. Su nueva «choza» tiene cinco habitaciones, un gimnasio, una sala especial para niños y un apartamento privado para su mayordomo.
Además, tiene también una piscina climatizada, jardín, comedor al aire libre con parrilla, un pequeño spa y una gran sala con capacidad para 200 personas donde a buen seguro Paris celebrará más de una fiesta. La propiedad cuenta con varios garajes para sus numerosos coches, entre los que destaca un Bentley Continental GT descapotable de color rosa, y un estudio de grabación con lo último en tecnología.
La nueva casa de Paris, situada en este lujoso barrio privado de difícil acceso, tiene unos enormes tejados en color terracota, los muros están pintados en colores neutros y cuenta con numerosos acabados en madera, tanto en el exterior como en el interior de la bonita vivienda. Para acceder a ella hay que atravesar una gran puerta constantemente vigilada, por deseo expreso de su propietaria, para evitar la molesta presencia de los fotógrafos y de cualquier «mirón» que quiera verla o ver su hogar. En cuanto a la decoración, la famosa rubia se ha decantado por el estilo mediterráneo. Ha elegido una decoración de estilo mediterráneo. Tanto secretismo hay que todavía no se han filtrado fotos de su interior.