Una de las cosas que menos gustan en la decoración del hogar es tener que elegir las lámparas que vas a poner en cada habitación, al menos para mí es algo que me resulta tedioso. Son muchas cosas las que tienes que tener en cuenta, así que toma nota de estos consejos para elegir una lámpara:
– Lo primero que tienes que tener en cuenta es el tipo de iluminación que quieres que te ofrezca: de lectura, ambiental, cenital, específica, etc. Esta necesidad determinará en gran medida el tamaño, tipo y forma de la lámpara que finalmente instalarás.
– También es muy importante que sepas la cantidad de luz que quieres y el tamaño de la zona que quieres iluminar.
– Los dos puntos anteriores te ayudarán a decidir, entre otras cosas, el número de brazos o los puntos luminosos que tendrá y, en caso de optar por lámparas de techo, la necesidad o no de pantallas, los puntos de luz, si va a ser necesario colocar varios focos o cuál debe ser la potencia de las bombillas.
– Si lo que quieres es disponer de algún sistema de iluminación puntual para determinadas zonas como el salón o el dormitorio, lo mejor que puedes hacer es adquirir flexos o lámparas no muy grandes y que irán colocados en una mesa. Este tipo de lámparas pueden también utilizarse en las mesillas de noche o fijarlas a unos apliques en el cabecero de la cama.
Para iluminar partes de la casa que son de paso, como los pasillos, es recomendable emplear apliques de pared que además de dar luz son también muy decorativos y puedes utilizarlos igualmente para colocar detrás del televisor y evitar así que las pupilas trabajen más de lo deseado debido a los continuos cambios de luz que se producen cuando únicamente tienes la luz del televisor.
Las lámparas de techo son ideales para iluminar toda la estancia en lugar de puntos concretos y suelen colocarse en el medio de la habitación pero sin tener debajo un lugar en el que descansemos como una cama o un sofá, ya que si por cualquier motivo ésta se cayera es mejor que no estés debajo.