Como si de un camaleón se tratase, Huey es una lámpara capaz de cambiar de color en función de dónde sea colocada. De hecho, tiene la forma de camaleón, así que no debería sorprendernos tanto esa característica tan poco común en una lámpara convencional. Claro que no estamos hablando de una lámpara convencional, sino de un diseño rompedor que llega para hacerse un hueco en el exigente mercado de la iluminación.
No necesita cables y puede servir como un añadido más para alumbrar, por lo que es muy válida para estancias de la casa como por ejemplo el dormitorio. Creo que cerca de la mesita de noche puede quedar fenomenal. Funciona con dos luces LED que están situadas en la parte inferior y un sensor óptico es capaz de detectar qué color es el dominante, de ahí que tenga esa capacidad tan sorprendente para cambiar de color. Funciona con pilas AAA y está a la venta por 29,99 dólares (poco más de 20 euros al tipo de cambio actual) en thinkgeek.com.