En una mudanza siempre debes estar pendiente de muchas cosas y hay unos cuantos elementos que necesitan recibir una atención especial, como los objetos frágiles, las plantas o los animales. Este es el caso de los electrodomésticos en una mudanza, ya que requieren un trato especial no solo para su traslado sino también para que su funcionamiento en destino sea correcto y no te surja ningún problema con los mismos. En la mudanza de electrodomésticos debes tener en cuenta los siguientes consejos:
– Debes desenchufar los frigoríficos, neveras y congeladores 48 horas antes de su traslado para que puedan descongelarse y limpiarse, así que procura no tener demasiadas cosas en ellos ya que o se te estropearán o tendrás que dárselas a alguien para que las guarde mientras haces la mudanza.
– Una vez que vas a desembalar cualquier electrodoméstico de los anteriores es recomendable que esperes al menos una hora para instalarlo en tu nuevo hogar. Esto es muy importante que el gas de refrigeración debe volver a asentarse después del traslado.
– Antes de embalar cualquier electrodoméstico debes limpiarlo correctamente, lo que debes hacer estando desconectado de la red eléctrica, el agua, el gas o cualquier otro elemento que necesite para su funcionamiento.
– Algunos electrodomésticos deben desconectarse únicamente por profesionales cualificados, principalmente aquellos que se abastecen de gas.
– El mejor embalaje para aparatos electrónicos como equipos de música, ordenadores, vídeos, televisores, etc. es hacerlo en su embalaje original. Si no dispones de sus cajas, algo probable si ya ha pasado un tiempo desde su compra, hay dos opciones. Una es envolverlos en una manta consistente y trasladarlos con mucho cuidado, y otra envolverlos en plástico y meterlos en una caja reforzada y especial para objetos frágiles. No olvides poner FRÁGIL en su envoltorio para que se traslade con mayor cuidado que el resto de cajas.