Gracias a la domótica puedes gestionar y programar tu vivienda de manera inteligente y conseguir gracias a ello un gran ahorro energético. La incorporación de sistemas domóticos permite que puedasgestionar la climatización, la iluminación, el riego o los electrodomésticos de manera que se aprovechen todos los recursos naturales al máximo y el consumo energético sea menor, con el ahorro económico que eso supone.
Cuando te adaptes a la domótica conocerás cómo funciona el gasto energético en el hogar y sabrás qué hábitos seguir para reducir el consumo en todos tus electrodomésticos. En el caso de la iluminación, la domótica te sirve para adaptar el nivel de la misma en función de la luz solar, la presencia de personas y la zona de la casa. Las luces se encienden y apagan de manera automática, así que puedes programarlas para cuando la necesites o también para que no te olvides de apagarlas si, por ejemplo, sales con prisa una mañana de casa y te las dejas encendidas. De hecho, puedes comprobar desde un dispositivo remoto si están todas apagadas y, en el caso de estar alguna encendida, apagarla desde la distancia sin ningún problema.
La domótica también controla el movimiento de cortinas, persianas y toldos para aprovechar al máximo la energía solar y la luz del día. La calefacción se regula en función de la temperatura exterior, la zona de la casa, la hora del día o las personas que hay en el interior de la casa. Además, si hubiera una ventana abierta durante la climatización se activaría una alarma para avisarnos.
En cuanto a los electrodomésticos, la domótica puede programar su funcionamiento en base a los horarios en los que el precio de la energía es menor y así desconectar los circuitos eléctricos que no son prioritarios, como el aire acondicionado antes de alcanzar la potencia máxima contratada.