El mantenimiento es importantísimo, es una parte fundamental de cualquier hogar. Por ello, hay que evitar todo lo posible que surjan problemas como por ejemplo el de la humedad en las paredes, algo más frecuente de lo que creemos. En lugares donde llueve mucho el riesgo es mayor, por lo que hay que prestar especial atención.
La humedad puede tener su origen en las filtraciones, en las fugas de tuberías o simplemente en el hecho de que la humedad sube desde el suelo hasta las paredes. Una vez se identifica el problema, lo que hay que hacer es abordarlo a la mayor brevedad posible, como hay que hacer con todos los problemas.
Si es una fuga o una filtración lo que ha provocado la humedad, lo que hay que hacer antes que nada es picar la pared. Después se tendrá que enfoscar, impermeabilizar y por último pintar. Si por el contrario la humedad ha accedido hasta las paredes desde el suelo, lo mejor será levantar el piso y prepararse para las oportunas obras que habrá que realizar.
Otra de las causas de la humedad es la condensación. Eso hace que se creen unas manchas en la pared que se producen por falta de ventilación. No es necesario hacer obras para solucionar el problema, basta con colocar ventiladores, extractores o deshumificadores. Los sótanos y los cuartos de baño suelen ser las partes de la casa que más sufren por culpa de los problemas de humedad.